Schneider: La reforma litúrgica expulsa a Dios de la Misa
La Misa se concentra en el hombre
Dejando a Dios de lado. En declaraciones a EWTN, Schneider dijo que los lectores del libro deberían reconocer la belleza y la riqueza de la Misa y estar agradecidos por este don inefable. Para Schneider, el núcleo más profundo de la crisis actual de la Iglesia es una actitud antropocéntrica que sitúa al hombre en el centro y a Cristo a un lado, incluso en la liturgia. En el Nuevo Rito, esto se manifiesta en particular al “presidir” hacia el pueblo.
La reforma litúrgica como tragedia
La reforma litúrgica: una tragedia. Schneider concedió otra entrevista al programa "War Room", de Steve Bannon, en la que dijo que la introducción del Novus Ordo en 1969 representó una drástica revolución del rito de la Misa. Para Schneider, la reforma litúrgica es una tragedia: “Tenemos que volver a la Misa de siempre”. Durante 2000 años, explicó, la Iglesia nunca llevó a cabo una revolución litúrgica. Eso lo hizo por primera vez Pablo VI, dijo, y eso fue contrario a la naturaleza de la Iglesia. La reforma litúrgica se quiso hacer para agradar a los protestantes y para enfatizar un aspecto de la Misa que es sólo secundario.
La Misa Antigua no es “tridentina” ni propiedad privada de un Papa
Triste. En declaraciones a la publicación Crisis Magazine, Schneider subrayó que el término “Misa Tridentina" es erróneo. Dijo que la Misa tiene muchos siglos de antigüedad y fue simplemente adoptada y codificada en el Concilio Tridentino. Para Schneider es triste que Francisco intente destruir este tesoro centenario de la Iglesia con Traditionis custodes. “La forma tradicional de la Misa es propiedad de toda la Iglesia de todos los tiempos. No es propiedad privada de un Papa u obispo. Si la prohíben, cometen un grave abuso contra el bien común de la Iglesia”.
Publicada originalmente en inglés el 11 de octubre de 2021, en Schneider: Liturgical Reform Pushes God Out of the Mass
Traducción al español por: José Arturo Quarracino