Mes de la Santísima Virgen María
Mes de la Santísima Virgen María
La anunciación es uno de los pasajes importantes en la vida de la Virgen María, el ángel Gabriel le
anuncia que será Madre del Hijo de Dios. Es la Inmaculada Concepción, ha nacido sin mancha o sea sin
pecado, la Mujer perfectamente elegida por Dios para ser la Madre de Jesús.
De este niño Jesús que es Nuestro Salvador. El perfil de María nos enseña una mujer prudente,
observadora, humilde, obediente a la Voluntad de Dios, llena de amor, caridad, pasiva, protectora.
Son innumerables sus virtudes. Acompaña a su Hijo con alegría en su Misión Salvadora como así también
lo acompaña como la Madre dolorosa en el camino de la Cruz, sufriendo los dolores de su Hijo y los
ultrajes hechos al Señor; pero también nos acompaña a nosotros sus hijos en la alegría, en el camino
de la cruz conduciéndonos hacia El Salvador y socorriéndonos en los momentos difíciles y dolorosos.
Siempre presente, paciente se manifiesta entre nosotros bajo distintas advocaciones recordándonos lo
que Jesús espera de nosotros. Los tiempos se acortan mientras que la espera por parte del Señor y la
Virgen fueron y son muy Misericordiosas esperando la conversión de todas las personas.
Una Conversión necesaria para volver al Padre y borrar tantos dolores y llegar a la Salvación.
Gracias Madre por tanto Amor y Misericordia.
Mes de Mayo, Mes de María.
La anunciación es uno de los pasajes importantes en la vida de la Virgen María, el ángel Gabriel le
anuncia que será Madre del Hijo de Dios. Es la Inmaculada Concepción, ha nacido sin mancha o sea sin
pecado, la Mujer perfectamente elegida por Dios para ser la Madre de Jesús.
De este niño Jesús que es Nuestro Salvador. El perfil de María nos enseña una mujer prudente,
observadora, humilde, obediente a la Voluntad de Dios, llena de amor, caridad, pasiva, protectora.
Son innumerables sus virtudes. Acompaña a su Hijo con alegría en su Misión Salvadora como así también
lo acompaña como la Madre dolorosa en el camino de la Cruz, sufriendo los dolores de su Hijo y los
ultrajes hechos al Señor; pero también nos acompaña a nosotros sus hijos en la alegría, en el camino
de la cruz conduciéndonos hacia El Salvador y socorriéndonos en los momentos difíciles y dolorosos.
Siempre presente, paciente se manifiesta entre nosotros bajo distintas advocaciones recordándonos lo
que Jesús espera de nosotros. Los tiempos se acortan mientras que la espera por parte del Señor y la
Virgen fueron y son muy Misericordiosas esperando la conversión de todas las personas.
Una Conversión necesaria para volver al Padre y borrar tantos dolores y llegar a la Salvación.
Gracias Madre por tanto Amor y Misericordia.
Mes de Mayo, Mes de María.