Torreciudad: De la Parroquia de San Eugenio (Roma) domingo, 08 de septiembre de 2013 La parroquia romana de San Eugenio ha organizado una peregrinación por la Ruta Mariana para conocer algunos lugares …Más
Torreciudad: De la Parroquia de San Eugenio (Roma)
domingo, 08 de septiembre de 2013
La parroquia romana de San Eugenio ha organizado una peregrinación por la Ruta Mariana para conocer algunos lugares de la biografía de San Josemaría: Barbastro, Torreciudad y Zaragoza.
torreciudad.org/noticias-detalle/1961/roma
Historia
Esta Basílica, ligada en las últimas décadas a la historia del Opus Dei, se construyó por deseo de Pío XII, con los donativos que enviaron los católicos de todo el mundo con motivo del 25 aniversario de su consagración como obispo.
Los arquitectos fueron Galeazzi y Redini; y el terreno fue regalado por los Caballeros de Colón.
El 25 de junio de 1942 Pío XII bendijo la primera piedra, procedente de las grutas vaticanas. Este mismo pontífice la convirtió en Basílica y en 1951 consagró el altar mayor.
Arte
Esta Basílica es especialmente valiosa desde el punto de vista artístico: alberga imágenes de calidad de artistas contemporáneos italianos de relieve, como Selva, Ferrazzi, Rambelli, Crocetti, Manzú –que realizó las magníficas puertas de entrada a la Basílica de San Pedro-, Saetti, Persichetti, Prini, etc.
Entre las obras de arte religioso moderno destaca la imagen de santa Francisca Cabrini, de Fazzini y el altorrelieve de santa Catalina en éxtasis frente al Crucificado, de Castelli, que unen a su calidad artística -como el resto de las representaciones- un hondo sentido devocional.
Vinculación con el Opus Dei
En esta Basílica -por su cercanía geográfica con la Sede Central del Opus Dei- se celebraron los funerales por san Josemaría, tras su fallecimiento el 26 de junio de 1975, y en años sucesivos.
Juan Pablo II visitó esta Basílica, siguiendo su costumbre de visitar todas las Iglesias de Roma, ciudad de la que el Papa es obispo.
Este mismo Papa confió esta Basílica a los sacerdotes de la Prelatura del Opus Dei el 14 de septiembre de 1980.
En ella tuvo lugar el Acto oficial de erección del Opus Dei en Prelatura Personal.
En 1992 –desde el 17 al 21 de mayo- y en octubre 2002 una muchedumbre de fieles pudo venerar en esta Basílica los sagrados restos del fundador del Opus Dei –que reposan habitualmente en la cercana iglesia prelaticia de Santa María de la Paz, en la Sede central del Opus Dei- con motivo de la beatificación y canonización del fundador.
La audacia de don Alvaro aparece también en el contexto de la Basílica de San Eugenio, tan ligada a la historia del Opus Dei desde que se celebró allí en 1975 el funeral por el alma del Fundador. A Mons. Escrivá de Balaguer le ilusionaba dedicar algún tiempo a oír confesiones en una iglesia de Roma. Pensó acudir a la parroquia de San Giovanni Battista al Collatino, encomendada a sacerdotes del Opus Dei. Pero no pudo ser. En mayo de 1980, don Alvaro se lo comentó al Cardenal Ugo Poletti, Vicario de Roma, y, en tono cordial, le habló de lo bien que vendría la Basílica de Sant'Eugenio a Valle Giulia, tan próxima a Villa Tevere.
No había hecho una petición formal. Expresó confiadamente una gran ilusión. Pero al Cardenal Poletti le encantó la idea. Apenas un mes después, le comunicó que el Papa -a petición suya- había decidido confiar esa iglesia al Opus Dei:
"-En esto se nota la intercesión de Mons. Escrivá de Balaguer; si no, no se comprende", manifestó el Cardenal Vicario, a propósito de la rapidez con que se había desarrollado todo. El nuevo párroco, sacerdote del Opus Dei, tomó posesión de su oficio el 1 de marzo de 1981. (Tomado de "Alvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei, 1975-1994", Salvador Bernal, 1995).
www.parrocchiasanteugenio.it
domingo, 08 de septiembre de 2013
La parroquia romana de San Eugenio ha organizado una peregrinación por la Ruta Mariana para conocer algunos lugares de la biografía de San Josemaría: Barbastro, Torreciudad y Zaragoza.
torreciudad.org/noticias-detalle/1961/roma
Historia
Esta Basílica, ligada en las últimas décadas a la historia del Opus Dei, se construyó por deseo de Pío XII, con los donativos que enviaron los católicos de todo el mundo con motivo del 25 aniversario de su consagración como obispo.
Los arquitectos fueron Galeazzi y Redini; y el terreno fue regalado por los Caballeros de Colón.
El 25 de junio de 1942 Pío XII bendijo la primera piedra, procedente de las grutas vaticanas. Este mismo pontífice la convirtió en Basílica y en 1951 consagró el altar mayor.
Arte
Esta Basílica es especialmente valiosa desde el punto de vista artístico: alberga imágenes de calidad de artistas contemporáneos italianos de relieve, como Selva, Ferrazzi, Rambelli, Crocetti, Manzú –que realizó las magníficas puertas de entrada a la Basílica de San Pedro-, Saetti, Persichetti, Prini, etc.
Entre las obras de arte religioso moderno destaca la imagen de santa Francisca Cabrini, de Fazzini y el altorrelieve de santa Catalina en éxtasis frente al Crucificado, de Castelli, que unen a su calidad artística -como el resto de las representaciones- un hondo sentido devocional.
Vinculación con el Opus Dei
En esta Basílica -por su cercanía geográfica con la Sede Central del Opus Dei- se celebraron los funerales por san Josemaría, tras su fallecimiento el 26 de junio de 1975, y en años sucesivos.
Juan Pablo II visitó esta Basílica, siguiendo su costumbre de visitar todas las Iglesias de Roma, ciudad de la que el Papa es obispo.
Este mismo Papa confió esta Basílica a los sacerdotes de la Prelatura del Opus Dei el 14 de septiembre de 1980.
En ella tuvo lugar el Acto oficial de erección del Opus Dei en Prelatura Personal.
En 1992 –desde el 17 al 21 de mayo- y en octubre 2002 una muchedumbre de fieles pudo venerar en esta Basílica los sagrados restos del fundador del Opus Dei –que reposan habitualmente en la cercana iglesia prelaticia de Santa María de la Paz, en la Sede central del Opus Dei- con motivo de la beatificación y canonización del fundador.
La audacia de don Alvaro aparece también en el contexto de la Basílica de San Eugenio, tan ligada a la historia del Opus Dei desde que se celebró allí en 1975 el funeral por el alma del Fundador. A Mons. Escrivá de Balaguer le ilusionaba dedicar algún tiempo a oír confesiones en una iglesia de Roma. Pensó acudir a la parroquia de San Giovanni Battista al Collatino, encomendada a sacerdotes del Opus Dei. Pero no pudo ser. En mayo de 1980, don Alvaro se lo comentó al Cardenal Ugo Poletti, Vicario de Roma, y, en tono cordial, le habló de lo bien que vendría la Basílica de Sant'Eugenio a Valle Giulia, tan próxima a Villa Tevere.
No había hecho una petición formal. Expresó confiadamente una gran ilusión. Pero al Cardenal Poletti le encantó la idea. Apenas un mes después, le comunicó que el Papa -a petición suya- había decidido confiar esa iglesia al Opus Dei:
"-En esto se nota la intercesión de Mons. Escrivá de Balaguer; si no, no se comprende", manifestó el Cardenal Vicario, a propósito de la rapidez con que se había desarrollado todo. El nuevo párroco, sacerdote del Opus Dei, tomó posesión de su oficio el 1 de marzo de 1981. (Tomado de "Alvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei, 1975-1994", Salvador Bernal, 1995).
www.parrocchiasanteugenio.it