Les comparto mi plegaria:

Plegaria de un Ex Homosexual

Señor Dios Misericordioso, te doy gracias porque me hiciste entender, No por qué era homosexual, sino para qué lo fui, Y todo se resume en estas palabras:
“Aquél que quiera venir en pos de Mí niéguese a sí mismo, tome su Cruz y sígame.”
Pues bien, quiero seguirte con mi cruz y negarme a mí mismo; y esto implica que deseo dedicar mi vida solamente a ti, no hay otro Amado para mí desde hoy, que no seas Tú.

Comprendí que así como todos los seres humanos nacemos con ciertas limitaciones, sean físicas o mentales, yo tenía esta prueba e impedimento que no me daba paz interior, pese a que decía sentirme cómodo y orgulloso de serlo, pero solo era un asunto sexual y de carencia de compañía.
Tú creaste un orden natural que fue corrompido por el pecado. Pero quiero ser como el ciego que acepta su condición y la vive de la manera correcta.

Tus palabras nunca engañan, pues Tú eres la misma “Verdad”, y si tu palabra dice que practicar el homosexualismo es pecado, ¡yo soy un miserable pecador!.

Igualmente Yo perdono a quien haya intervenido en ese curso natural, así como a todos mis calumniadores, perseguidores y a los que injustamente me condenaron, sin ser tampoco dignos de Ti. Porque nada es más grato para ti que la conversión de un pecador y el perdón al prójimo.

Entendí que esto es una prueba, nada fácil de llevar, pero sí miles de almas en el mundo han renunciado al placer sexual y dedicado su castidad a ti ¿Acaso yo no podía?
Y lo he logrado solamente aceptando mi pecado, con el rezo diario del Santo Rosario, recibir continuamente la Santa Comunión, practicar el ascetismo etc. de este modo he logrado superar mi necesidad de pecar, y dedicarme solo a ti, porque no me hace falta nadie más que Tú , y tu Santísima Madre para sentir el verdadero Amor.

Si tu Santa voluntad es hacer de mí una persona heterosexual así sea, o seguir célibe con esta prueba el resto de mi vida, entonces dame fortaleza para no desfallecer; castidad, pureza como la que das a tus Santos, líbrame de la lujuria, de consentir pensamientos impuros, de mirar lascivamente y de la concupiscencia carnal.
Porque mi vida estaba vacía pero ahora está llena de ti y soy realmente feliz. Te pido perdón por todas las personas homosexuales que siguen en su pecado, pues nadie pide por ellas, más bien son juzgadas y despreciadas injustamente en muchos casos, y también por las que sufren de homofonía.
Te reitero escuches mi oración por los todos ellos y te ofrezco mi castidad para que también toques sus corazones al cambio y perdones sus pecados igual que lo hiciste conmigo.

Amén.